Artículo en yoemprendedora (reinventarse después de los 40)
Coffee Date con Mónica
| ¡Hola, Monica! Si has llegado hasta aquí o te planteas ser emprendedora, ya eres valiente y muchas más cosas que habrás ido descubriendo o descubrirás de ti misma en este camino. Yo estoy viviéndolo después de los 40 años. Se me ha abierto un mundo nuevo por delante, descubriéndome a mí misma y conociendo otra forma de vida, que ahora sé que es posible. Antes de seguir, me presento. Soy Mónica Mona, una mujer casada, con hijos, de una ciudad pequeña, que ha descubierto que sus diferencias son sus valores más preciados. Tras ganar el título de diseñadora y modista en un talent de costura y moda andaluza, retomé mi sueño de niña, ¡ser diseñadora de moda! Ya nunca más volvería a una oficina. Empecé llena de miedo, con hipoteca, hijos, reputación social… y aquí he venido a contarte mi verdad. Estuve 25 años trabajando con una nómina, en algo para nada relacionado con moda. Vida cómoda, con logros, bonitos proyectos, pero finalmente llegó una gran decepción laboral que afectó a mi vida personal, incluso a mi salud. Sin embargo, ahora veo que fue necesario este ingrediente amargo para que llegara el final. No creas que fue tan rápido como aquí lo lees, sin duda fue un proceso largo y doloroso. Sentía que me faltaba algo, y tardé en reconocer que era el tiempo y la dedicación que me debía. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” Antonio Machado. Empecé a dedicar tiempo a lo que me gustaba, diseñar, coser… Y llegó el sueño que tenía desde pequeña, ser DISEÑADORA DE MODA, que durante mi vida había sido solo mi hobby. Mi abuela y mi madre eran independientes y expertas modistas. Mi madre decía: «Hija, tú estudia, estudia algo con salidas… y ya te haces tus modelitos en casa». Hablamos del 1990. Un día decidí arriesgarme y, sin mas pretensión que divertirme y aprender algo más, me atreví entre jovencitos a recibir formación, y fue entonces cuando apareció un cartel en la escuela que decía: CASTING PARA ESTUDIANTES DE DISEÑO DE MODA. Nada más. Me pareció divertido y que podría conocer a diseñadores reputados y ver la moda desde dentro. ¡Qué chulo! Resultó ser un concurso nuevo de la televisión andaluza para diseñadores de moda flamenca, ¡más de 800 aspirantes, y me eligieron a mi! ¿Qué se esperaba de mi?… Mil dudas… pero lo importante era la experiencia, la diversión y las personas que conocí. Allí encontré la prueba de mi capacidad, recibí halagos de profesionales y se validaron mis aptitudes. Me sentí cómoda, integrada y alcanzando el título de creadora, diseñadora y modista. “Se reían de mi por ser diferente y yo de ellos por ser iguales” Kurt Cobain. Ahora los jóvenes vienen tan preparados, con carreras y másters en moda, digno de mi admiración, pero yo soy mas de acción, es decir, autodidacta. Me echaba para atrás no tener esos títulos, pero he de decir que no por no haber estudiado, porque he estudiado y mucho; libros, revistas, manuales… También mi formación como delineante y la carrera de arquitectura por terminar me aportan habilidades necesarias en esta profesión. Además. he practicado muchísimo, docenas de vestidos, disfraces, experimentos, desarmar prendas… simplemente fui al ritmo de mi entusiasmo y que mi vida me permitió. Conocí la historia de Carolina Herrera, que empezó también después de los 40 años como diseñadora de estampados, y otros grandes diseñadores como Balenciaga, que llegaron a serlo aprendiendo la profesión como se aprendían los oficios antes, al lado de maestros, de forma empírica, experimental, autodidacta, ¡como yo ahora! ¿Por qué no aprovechar mi entusiasmo de niña, con la experiencia de ahora y disfrutar de mis diferencias? Tras un tiempo, he puesto conciencia en la necesidad de aprender a trabajar sola y a DESAPRENDER, vaciar, “desintoxicarme” de algunos aprendizajes, creencias que me boicoteaban, expectativas, trampas y limitaciones en este nuevo camino de emprendimiento. Así que déjame decirte, si es tu caso, que el camino primero es de vuelta y después podrás salir más libre. Hay una historia de un catedrático que va a un sabio con la intención de aprender más, y el sabio comienza a llenar la taza de té que el catedrático ya trae llena y la taza comienza a derramarse al intentar verter el té nuevo… Pues algo así. Mucho se habla de lo guay que es ser tu propia jefa, pero aquí quiero decir que yo me he encontrado a veces con una jefa que… telita, porque era tan tirana como la peor y, además, ¡estaba en mi casa! ¡Los fines de semana también! Poco a poco le estoy enseñando cómo merezco ser tratada, y ya he conseguido que me traiga algún café.  Gracias a mis hijos, mi marido, mi familia que han creído incluso más que yo misma en mí y han hecho posible este “reset” en mi vida de chica apresurada, para emprender en el camino de la creatividad, con entusiasmo y disfrute. Gracias a Yo Emprendedora por darme la oportunidad de contaros mi historia, que espero que os entretenga, y ojalá ayude a alguna de vosotras. Un abrazo enorme, Mónica Mona  *Puedes seguir a Mónica en Instagram o visitar su web. |
